¿Qué complementos alimenticios ayudan a dormir mejor y cómo actúan?
Existen sustancias y principios activos que favorecen la relajación y el descanso. La melatonina ayuda a regular el ciclo del sueño, facilitando el proceso de conciliación. Plantas como la valeriana y la melisa tienen efectos calmantes, mientras que el hipérico contribuye al bienestar emocional, lo que puede mejorar la calidad del sueño. Además, los adaptógenos ayudan al organismo a gestionar mejor el estrés, favoreciendo un descanso más reparador.
¿Los adaptógenos ayudan a conciliar el sueño?
Las plantas adaptógenas como la ashwagandha y la rhodiola, son recomendables como complemento para descansar mejor y así para poder superar todos los retos derivados de la rutina laboral, los estudios e incluso, de las actividades deportivas. Esto es debido a que el término “adaptógeno” hace referencia a sustancias con capacidad de normalizar las funciones corporales. Además de fortalecer sistemas del organismo posiblemente afectados por el estrés.
¿Cómo afecta el cambio de hora al descanso y qué se puede hacer?
El cambio de hora puede desajustar el ritmo de sueño, provocando cansancio o dificultad para despertarse. Para adaptarse mejor, es recomendable ajustar gradualmente los horarios unos días antes, exponerse a la luz natural por la mañana y evitar pantallas antes de acostarse. La melatonina puede ser un apoyo útil para sincronizar el reloj biológico más rápidamente.
¿Cuáles son los hábitos clave para dormir mejor?
Mantener horarios regulares, reducir la exposición a luces brillantes por la noche y evitar cenas copiosas son tips que pueden mejorar el sueño. También es beneficioso incorporar una rutina relajante antes de descansar, como leer o meditar. El complemento alimenticio Melisa + Valeriana con extractos titulados puede contribuir a la sensación de calma antes de acostarse.
¿Qué hacer cuando cuesta conciliar el sueño?
Si tardas mucho en dormirte, intenta reducir el consumo de estimulantes por la tarde y crear un ambiente adecuado en la habitación, con temperatura y luz favorables. Por un lado, la melatonina puede ayudar en casos puntuales a reducir el tiempo necesario para dormirse. Por otro lado, la ashwagandha y la rhodiola pueden ser útiles si la dificultad para dormir está relacionada con el estrés diario.
¿Cómo mejorar la calidad del sueño a largo plazo?
Dormir bien no solo depende del momento de acostarse, sino de hábitos y apoyo adecuado. Un descanso de calidad se consigue manteniendo una rutina estable, evitando distracciones nocturnas y favoreciendo la relajación antes de dormir. El uso de complementos como Melisa + Valeriana o hipérico, junto con una buena rutina de sueño, puede marcar la diferencia en la sensación de descanso al despertar.